Holanda disfrutó de un fútbol ofensivo espectacular en la fase de grupos, en casa de Ámsterdam, pero ahora los naranjas tienen que salir de su país para la final de los 1,8.
Su defensa no está precisamente en orden, y el desequilibrio en el centro del campo se nota – De Jong no puede resolverlo todo solo-, en ataque todo es genial con Depay y Wijnaldum, pero el partido contra la República Checa será muy difícil.
La República Checa ha mostrado un fútbol sobresaliente en la fase de grupos y, en particular, ha destacado Patrik Schik en la punta de ataque, que ha marcado todos los goles del equipo de Europa del Este en el cuarteto D.
El partido en Budapest será igualmente en casa para ellos, por lo que no veo que sean los claros tapados aquí, y los pupilos de Silhava podrían sorprender con su juego. Si hubiera más orden en la defensa, entonces sería posible contar con el paso.
En Budapest hará calor, tanto en sentido literal como figurado. En mi opinión, aquí nos enfrentamos a dos equipos ofensivos, donde la línea de ataque es más potente que la defensa. 2 goles encajados por grupo, los frecuentes recortes son fenómenos bastante constantes en los partidos de los equipos, por lo que espero aquí un fútbol bastante apasionado y brillante, en el que el OZ puede pasar ya en la primera mitad, si no falla la ejecución de las ocasiones.
Deja un comentario