Inglaterra empezó con fuerza, aunque con muchas dificultades. En el partido de ida, Inglaterra derrotó a Croacia por 1-0.
El equipo de Gareth Southgate disfrutó de unos primeros 20 minutos cómodos, pero luego tuvo problemas. Incluso en la creación, apenas hubo ocasiones en la portería contraria.
El gol de Raheem Sterling fue el resultado de una actuación ofensiva con mucha clase. Pero, de nuevo, estos episodios no fueron muy numerosos. En todo el partido, Inglaterra sólo tuvo dos tiros a puerta. Croacia, sin embargo, no creó casi nada.
Tras el partido, Southgate destacó las condiciones meteorológicas: hacía calor. En efecto, podría afectar al rendimiento del equipo, pero en cualquier caso, Inglaterra aún no se ha convencido de ser una de las principales favoritas del torneo.
Por su parte, Escocia perdió su primer partido en casa ante la República Checa, por 0-2.
Los checos marcaron un gol en cada mitad. Patrik Schick marcó en ambos casos. Es probable que se convierta en el mejor goleador de la Eurocopa 2020.
Los escoceses intentaron atacar mucho, pero en general tienen la impresión de ser uno de los equipos más fáciles del torneo. Escocia tiene un estilo de juego demasiado sencillo, sin matices difíciles para los adversarios. Un típico equipo británico.
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El estado de ánimo decide mucho, pero en este caso no ayuda a los escoceses a evitar otra derrota. Imagina al Manchester City jugando contra el Burnley. Inglaterra contra Escocia es lo mismo, sólo que a nivel de selección nacional.
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